"¿Cree usted que si lo pudiera decir con unas cuantas palabras, me tomaría el enorme y brutal trabajo de bailarlo?" (Isadora Duncan)

martes, 30 de septiembre de 2008

Mamá


Dejó cuatro hijos, dos hijos políticos, cinco nietos, muchos amigos, tíos, primos, parientes lejanos, y una legión de amigos y amigas que penan su partida.

También dejó un balcón ahíto de flores.

No se olvidó nada.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Se Fue Para Siempre

El viernes, mientras trabajaba, me llamó mi hermano más grande con urgencia. Los cuatro nos dirigimos tan rápido como pudimos, y no llegamos a verla una vez más con vida. Nos hicieron esperar. Lloramos. Soportamos el golpe juntos. No quiero recordar o relatar detalles.

Me gusta pensar que el día 26, el día anterior al 27, que era el día que cumplía años nuestro padre, él la vino a buscar para festejar juntos de nuevo, después de 30 años exactos. Me gusta pensar que quizá podrían estar tomándose unos gin&tonics bailando boleros al son de Tito Puente, o la Sonora Matancera. Amarraditos. Como los ví tantas veces cuando me levantaba para ir al colegio, y ya con el uniforme y debidamente desayunada, bajaba a despedirme antes de irme a clase, y los encontraba bailando lento a las primeras horas del día, estirando una velada magnífica hasta lo increíble.

sábado, 27 de septiembre de 2008

lunes, 22 de septiembre de 2008

Las vueltas de la vida

Hace unos años, en mis años mozos, quemé las naves y me fui a vivir al interior a trabajar en un colegio que se abría como profesora de arte. Me habían dado todas las horas disponibles. Allí partí a la aventura, con mi flamante título y con menos calle que Venecia. A poco me di cuenta que si bien me había ido muy bien con las materias pedagógicas odiaba enseñar, en el aspecto de que no tengo la paciencia para acompañar el proceso de aprendizaje. Además ya hacía varios años que trabajaba en empresas y tenía otro 'look'. En eso un grupo de emprendedores había comprado dos radios emblemáticas y las estaban relanzando (se avecinaban los 90) y buscaban a alguien como yo. Fue uno de los trabajos más divertidos que hice en mi vida (¿¡qué digo?! EL MAS DIVERTIDO). Allí en teoría era la secretaria del directorio de la radio, pero traducía los programas de Casey Kasem (el American Top 40), grababa avisos para AM (Planchas Silmir - con la musica del tango ... 'planchar es un placer') y hacía de intérprete en la temporada del Rally y del Motocross en las sierras.

Muy cercano a todos era Emeterio, quien representaba bandas de cuartetos top - De la Mona Giménez para abajo. Emeterio a.k.a. Farías, y su ad láter 'El Chaucha' Siempre me querían hacer cantar. Yo lo consideraba muy por debajo de todos mis niveles existenciales y siempre les eché flit.

hoy en día, muchos pero muchos años más tarde, me arrepiento, y me pregunto por qué fui tan cobarde y cagona y al menos no lo intenté. Quién sabe qué habría pasado. Cuanto menos una bailantera más fallida. Cuanto más... las opciones habrían sido casi como insospechadas.

Un pensamiento me recordó esta canción, y la canción todo lo ut supra. Enjoy


Cósmica

Ojalá que las fuerzas del cosmos, y su orden y belleza, se conjuren a través de la primavera y transportándose por los rayos del sol entren por esa ventana desde donde se ve el cielo, y le procuren salud, fortaleza y felicidad a todas esas personas que se balancean en el frágil hilo que divide la vida y tu opuesto.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Si querés llorar, SHORÁ

Hay días que no puedo parar de llorar.

Otro días no puedo llorar aunque quiera.

Algunas canciones jamás dejan de hacerme llorar.

Como esta:

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Demasiada Pena

Hacen 90 días de lucha a brazo partido por la salud de nuestra madre.

Los detalles no valen la pena mencionarlos porque son demasiado tristes.

Las resistencias de todos se minan. El dolor es inmenso. La impotencia, directamente proporcional. Los recusos se agostan. La esperanza es esquiva. El futuro es incierto. La angustia es omnipresente. El miedo es agobiante. La dirección de los acontecimientos, impredecible. La fe, menguante.

La gente acompaña. A veces aconseja. A veces irrita.

Camino con una infinita pesadumbre. Me siento vulnerable al extremo. Y no veo la salida. Ni una pequeña luz. Aunque mi mente en el trasfondo sostenga que algo bueno puede pasar en algún momento.