"¿Cree usted que si lo pudiera decir con unas cuantas palabras, me tomaría el enorme y brutal trabajo de bailarlo?" (Isadora Duncan)

martes, 17 de febrero de 2009

El Resto de Mi Vida está empezando

Y bueno. Tengo el corazón lleno de agujeros, pero acá estoy retomando algunas cosas.

Vacaciones pocas y a cuentagotas y sin mucho disfrute o diversión. Sí algo de descanso. Y estoy a punto de revolear al shrink. La verdad me rompió las pelotas con su afán de decretar que el duelo no puede durar más de 6 meses. Muy poco humano. O claramente no sabe de qué habla.

En fin. Retomando los recuerdos gratos y el primer objetivo de este blog que es consignar algunos recuerdos sobre todo de nuestro padre, ya que hay pocos y se valoran entre mis hermanos menores y mis sobrinos que no lo conocieron.

Las cosas que más me gusta recordar era cuando lo acompañábamos a hacer las cosas que más le gustaban a él. Comer y andar a caballo creo que estaban en tu top 5.

Me gusta acordarme cuando nos pasaba a buscar por el colegio y nos levantaba con uniforme y 'valijas' (en esa época no había mochilas) y agarrábamos la ruta 2 con destino a Lobería, ese nombre tan evocador que provocaba unas imágenes no sin temor. Parábamos en Al Ver Verás (y qué se suponía que teníamos que ver, todavía me pregunto, como entonces...) Llegar de madrugada al campo. Hacía frío inesperadamente. Había neblina. Todos dormían y para no despertarlos dejaba los faros del auto prendidos hasta que encontrábamos las puertas de cada cuarto, aquellos que prolijamente se abrían a la galería en U, rodeada de hortensias, rosas, santaritas y jazmines. Era una felicidad despertarse la mañana siguiente oyendo los pasos de papá caminando en sus alpargatas viejas usadas como chancletas, pululando por las galerías, mientras todavía todo el mundo dormía. Me hacía feliz despertarme y encontrarme con las hordas de primos que nos esperaban ávidos. O que iban llegando a medida que avanzaban los días y éstos se volvían más cálidos. Era fabuloso tambien observar que la estación iba cambiando hasta tornarse más fresca y todavía estábamos estacionados en la antigua estancia. Hasta nos llegábamos a aburrir despues de tanto tiempo veraneando. Ahora ya no se usa el término veranear, porque los más aventajados vacacionan un par de semanas a lo sumo. Recuerdo que mi padre nos decía: 'no se dan cuenta de lo privilegiados que son de poder pasar tanto tiempo de vacaciones en un lugar tan lindo'.

domingo, 1 de febrero de 2009

Pivot


Conversando con mi peor es nada, caí en la cuenta de que este año fue entre nefasto y funesto.

Se murió mi madre.

Mi amigo del alma A., se volvió a la madre patria.

Mi primo del alma C. se volvió a país del norte.

Mi primo del corazón, R., pateó el sulky y se fue al Caribe a vivir.

Y ahora, para colmo de los colmos, mi amigo del alma, mi corazón compañero, la luz de mis ojos y mi angel de la guarda pateó la moto y se va con la rubia Albión.

Como para no estar en una crisis ciática. Lo mínimo que me puede pasar. Y todo esto, casi sin vacaciones. Practicamente.

Tengo tantas cosas en la cabeza que no sé por dónde empezar a escribir.

Bueno, digamos que habiendo transcurrido el primer mes de un nuevo año puedo dar por comenzada la temporada bloggistica y empezar a desagotar. Claro, siendo la principal motivación la necesidad de metabolizar algunas cosas so riesgo de reventar en mil pedazos.