Una vez me tomé el agua con pintura de los pinceles con los que estaba pintando, en vez del vaso de Coca que yo misma había puesto al lado.
Muchas veces después casi hago los mismo pero me di cuenta a tiempo.
Es que cuando pinto, me olvido de todo.
Ni qué hablar cuando estoy haciendo esculturas y oso comer un grisín con la otra mano (generalmente la izquierda). Alguna vez mordí en vez un rollito de arcilla que tenía en la derecha. No sabe tan mal.
"¿Cree usted que si lo pudiera decir con unas cuantas palabras, me tomaría el enorme y brutal trabajo de bailarlo?" (Isadora Duncan)
sábado, 25 de agosto de 2007
Gustos Para Todo
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2 comentarios:
Una se olvida hasta que la papilas gustativas te traen de vuelta al mundo de sopetón.
Me ha pasado lo mismo pero con tinta Rotring.
(Me gusta mucho tu blog)
Gracias Araña! (Pero seguro que no pica) A mi me gsuto muchisimo el tuyo. Ya lo lei casi todo de un saque.
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