Números

No se si el 3 es el numero perfecto. Sí sé que el 2 está siempre.

El Yin y el Yang.
Lo bueno y lo malo
Lo lindo y lo feo.
Y asi siguiendo.

Pero además me pasa que a veces me encuentro tironeada entre dos amores, o los dos hemisferios del cerebro, o dos direcciones posibles a tomar.

En realidad no me molesta para nada. Una vez que, en una entrevista de trabajo el que luego fue mi jefe por cuatro meses hasta que renuncie porque el tipo era francamente perverso diagnosticado, me exigió una explicación que cómo siendo escultora y pintora podía hacer un trabajo de oficina en una compañía muy de punta en su sector. Si hubiera sido más viva me habría dado cuenta en ese preciso momento y con esa misma pregunta de qué tipo de tipo era.

Y yo, que respuestas nunca me faltan le dije: es simple: Es como es cerebro. Dos hemisferios, dos funciones, dos intereses, funcionando en sincronía. Me tomaron. Obvio. Sólo que despues fui yo la que me las tomé.

Pero el conflicto reside en la proporción. Me gustaría dedicarle a las actividades artísticas la mayor parte del tiempo y un saludable 40% máximo a generar ingresos.

Continuará.