"¿Cree usted que si lo pudiera decir con unas cuantas palabras, me tomaría el enorme y brutal trabajo de bailarlo?" (Isadora Duncan)

lunes, 3 de diciembre de 2007

salgo a caminar /por la cintura cósmica del sur


Cómo me gusta salir a pasear por galaxias diferentes. Ésta, que queda cerca de mi casa, tiene un olor antiguo, es verde, vegetal, animal, lleno de hormonas, celebra la belleza, la destreza, la gloria de la naturaleza, la evolución de las especies... y su decadencia bastante inminente algunas veces también.

Tiene sol radiante y la clorofila, la velocidad, la aerodinamia de mis animales favoritos. Me identifico con las yeguas. Si me reencarnara me gustaría ser una y galopar a todo lo que da, consumiendo toda la energía con una avidez como si la vida dependiera de ello.

Me divirtió mucho la máxima concentración posible de anglosajones en el Río de la Plata post invasiones inglesas. Desde el exilado a Zimbabwe que estoy convencida que tiene que vender armas, hasta el Berti, recién salido de Eton y embriagado por la latinidad de las mujeres argentinas hasta el punto de perder su bien criada flema.

Me gusta la clase antigua que viene con virtudes: elegancia con modestia, inteligencia con comprensión. Es muy difícil de encontrar, pero hay.

Esta galaxia siempre me remite a aquello que estaba en germen cuando era niña y andábamos a caballo en una petisa de menos de un metro de altura, que se llamaba 'La Bonita', y andábamos de a cuatro en ancas. Y nos reíamos tanto que nos caíamos al piso de la risa. Jamás galopaba -siempre trotaba. Sería porque siempre estaba preñada. Luego nos subieron de categoría y nos cedían con gesto magnánimo a 'El Pangaré'. Era tan mañero que muchas veces andar a caballo significaba subirse a este petiso mañero que se empacaba y no andaba en absoluto. Parecía más de madera que de carne y hueso. Cuando fuimos más grandes -sólo a veces, teníamos el honor de que nos prestaran a regañadientes y mascullando comentarios misóginos, alguna yegua vieja de polo a la que todavía le gustaba picar al palenque cuando le aflojabas las riendas.

5 comentarios:

r dijo...

Cosima, sos a la segunda persona a la que escucho usar exilado. La primera fue Cortazar.

Anónimo dijo...

Ya mucho tiempo llevo sin poder relajar la vida. Cada vez que lo hacia me imaginaba viendo un caballo galopar... en camara lenta... como en las peliculas!!! ...mientras miraba al cielo, recostado en una playa o una plaza.
Que extraño... Recuerdo y siento como se relaja mi vida, tal como si estuviera tendido en el prado o en arena.

Gracias Cosima. Gracias por recordarme quien soy.

Cosima dijo...

Por Dior! Ri, lo primero que pensé buehh... jamás soñé en estar con Cortázar en el mismo párrafo. No sabés lo que tuve que pensar el por qué. Hasta que me di cuenta que en realidad casi todo el mundo diría exiliado no?

Pues quien sabe por qué me salió así.

Anónimo dijo...

uh mi viejo siempre dice exilado y yo lo aprendi tambien asi, quien sabe. Esta massl dicho?
Cosi, deje algo hoy, vente un rato

Anónimo dijo...

Mary Pops dice

la anterior fui yo nose porque mi pagina aparece en ingles hoy
Mary