"¿Cree usted que si lo pudiera decir con unas cuantas palabras, me tomaría el enorme y brutal trabajo de bailarlo?" (Isadora Duncan)

lunes, 2 de junio de 2008

Ayer Soñé

Hoy es un día 'señalado'.

Me levanté al alba. Me dolía la cabeza. Pero aún así venía teniendo sueños placenteros. Soñé que estaba tibio, no hacía frío y nadaba en el aire. No era como que volaba, porque me transportaba en el aire con mucho esfuerzo nadando pecho. Aún así soñé con terciopelo gris. Y árboles de kinotos y árboles de zapallos y conventillos viejos pero bien cuidados.

Debe tener que significar que me está tocando (y vamos otra vez) ponerle el (puto) pecho a la vida.

8 comentarios:

ciclo365dias dijo...

Entre nadar, soñar y volar seguramente hay pocas diferencias. Inevitablemente hay una distancia de lo cercano y se entra a un mundo donde casi todo se puede.

Tommy Barban dijo...

Ojo, los sueños nunca significan lo que parecen.

Javier Galarza dijo...

surreal y su realidad tal vez. pienso en coleridge, que sueña con una rosa y la trae desde el sueño a la vigilia.
sueño que vuelo y en esos momentos, comprendo que no es complicado, que la vigilia nos hace olvidar lo obvio.

Anónimo dijo...

Me desconcerto tu sueño...la verdad que en el podes hacer tantas cosas pero me desorienta toda la libertad que tenes...vos sabes que es?

Cosima dijo...

Todavía no lo he desentrañado. Por momentos creo que tiene que ver con alguna satisfacción de algun logro, pero cuando vuelvo a la realidad no sé con qué vincularlo.

Lo relaciono con el deseo - de volar, de libertad, que no me falta aunque sufra a veces también un poco de vértigo.

Está en reposo, en estudio, no sé a qué se refiere, y lo anterior son ligeros amagues solamente.

Si puede referirse a un estado de ... ok, you got your wish... ¿y ahora?

Anónimo dijo...

Si hubieras soñado con tercipelo azul, hubiese sido re Lynch.

Tommy Barban dijo...

¿Te aburriste de postear?

Cosima dijo...

Este post corresponde al día que la operaban por primera vez a mi madre, hoy hace un año y un día. No sé por qué tuve un sueño placentero en las vísperas de un día que -hoy sabemos- fue un paso nefasto en términos absolutos.