"¿Cree usted que si lo pudiera decir con unas cuantas palabras, me tomaría el enorme y brutal trabajo de bailarlo?" (Isadora Duncan)

jueves, 29 de noviembre de 2007

Calma


Lo que más querría a esta altura del año y un poco de la vida es tener calma. Mucho más calma. Relativizar. No ver la vida en blanco y negro. Poder matizar mucho más. No complicarme en vano. No hacerme mala sangre por las cosas que no puedo cambiar ni dependen de mí. Y aunque fuera así, aún asi, darle a las cosas una importancia mucho más relativa. Incorporar, aprehender, entender, asumir la relatividad de las cosas. Nada es tan grave. O si es grave y no tiene remedio, pues eso. Celebrar el destino de las cosas.

También me gustaría tener el poder de resolver algunas cosas bastante prosaicas, después de haber sido capaz de mirarlas con una mirada fresca y encontrarles la mejor solución, si la tuvieran. O quedar en paz después de tanto intento.

Es una época chota.

Me gustaría ser de esas personas que (al menos en apariencia) se hacen muy muy poco problema por todo. ¿Existen? ¿Serviría el budismo? Debería volver a yoga ya mismo.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Chinche Negra

Esto es un ejercicio mental.

Tengo una chinche negra y puta.

Me siento cansada, desmotivada, irritable.

Me gustaría hacer como el blog bodas-de-sangre y quejarse y protestar con tanto estilo. Pero no por ello menos eficaz y expresivamente.

No sé si es algo cíclico pero cada x cantidad de tiempo odio mi trabajo. Siempre me gustan mas mis trabajos cuando son nuevos y está todo por hacer. Cuando todo marcha la rutina me envenena.

Como la casi totalidad de los mortales, he de trabajar por razones económicas. Si no tuviera razones económicas trabajaría cuando se me cantara. Hasta cuando me cantara y por las horas que me cantara. Cantaría mucho. En muchas ocasiones me siento motivada e inspirada. Pero cuando me aburro me pongo fatal. Mi cerebro acostumbrado a funcionar a toda máquina se enreda con pendejadas y me hundo en un hueco sin perspectiva, girando en falso hasta la náusea. Y sobre todo por nimiedades imposibles de justificar.

En este contexto recuerdo que me está por venir y que últimamente los días previos muto en un ser insoportable, odioso, feo, verde, antipático y punzante.

Agréguesele a este lindo contexto una jaqueca incipiente pero amenazante, y varias molestias físicas.

Como diría Mafalda, ¡Puaj! Y como ella Ando con una nube negra sobre la cabeza.

martes, 27 de noviembre de 2007

Galaxias Paralelas

Toda mi vida me desplacé por dos (o más) galaxias paralelas. Mis días transcurren en gran parte aunque no toda, en lo que llamo el 'termo'. Un edificio hermético, donde no se pueden abrir las ventanas, y donde me veo confinada y atornillada a una silla, un escritorio y un ordenador, con un auricular prácticamente encarnado en el tímpano, con la consiguiente contractura crónica de los músculos del hombro y cuello, sin que haga falta mencionar las lesiones en el manguito rotador y túnel carpiano. Un embole, bah.

Por otro lado siempre sale algún enano/a que irrumpe en mi vida fríamente corporativa, exigida, carente de imaginación, pagada de sí misma, y me arroja como por arte de fuerza centrífuga a donde sueño con estar algún día. Ese día parece cada vez más cercano.

El dilema a resolver es el vértigo que me provocaría abandonar lo 'malo conocido' (y seguro) por algo más libre, más informal, pero más sintonizado con mis verdaderos intereses.

He aquí uno de mis más grandes dilemas existenciales: ¿Por qué consumo tanta energía y libido en cosas que me gustan tan poco? ¿Qué misterioso y adictivo placer me generan que me cuesta tanto abandonarlas?

jueves, 22 de noviembre de 2007

Bignonáceas En Flor


Un día como hoy hace ya muchos años aterricé en mi 'casita del árbol'. Cuando patrullaba las zonas posibles me topé con una plaza llena de Jacarandaes en flor y me dije ¡es aquí!

Casa vez que llega esta fecha exacta - 22 de noviembre - recuerdo con gozo aquel día.

Como los sudafricanos, deberíamos plantar muchos más jacarandaes, lapachos, ceibos y tipas, que son su concierto de flores de distintos colores despegan el alma de las preocupaciones prosaicas.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Anoche Soñé (¿o fue esta mañana?)


Salía de mi casa derecho, después doblé a la izquierda y un poco más adelante doblé otra vez a la izquierda. Llegué a ese barrio engañosamente conocido, mezcla pueblo antiguo europeo con mezcla de subdesarrollo, no se sabe si lindo o feo o desconocido o conocido. Creo que se volver pero me parece que no.

Despues tengo un nuevo trabajo en un lugar con cuartos distintos todos atiborrados de objetos diferentes. Uno tenía los muebles cambiados de lugar. Me asignan uno con soldaditos de manera y decoraciones afines. Azul colorado y blanco. Mi prima trabajaba ahi y me deja un papelito con desdén.

Raro; rarísimo mi sueño. Casi tan increíble fue encontrar en i'net unos soldaditos casi idénticos, sólo que los míos estaban sentados.

martes, 20 de noviembre de 2007

Detesto la Política... Pero Amo la Estética




Cómo es el dicho? Que todos los seres humanos mirados desde muy cerca tienen algo de ... ¿qué era???


La verdad para mí sería más creíble a cara lavada.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Mujeres Alfa, Adultescentes, 'Singles' et al


Lo que me gusta de la globalización es la matización. Está buenísimo pensar más de acuerdo con la leve evolución del ser humano de los últimos dos o tres mil años, por poner un número.

Anoche vi el recital de Madonna - Confessions Tour. No fui una gran admiradora de la Madonna de los veinte o treinta años, pero me siento feliz cuando la veo a la Madonna de los casi cincuenta. Creo que cuando se estudie dentro de muchos años el cambio en el pensamiento en la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, en algún momento se la pondrá de ejemplo o de al menos, ilustración.

Me gusta su estilo intuitivo, su determinación indeclinable, ni que hablar de su inspiración y de su energía y eficiencia para ser capaz de estimular y motivar y reunir un equipo capaz de poner una presentación de semejante envergadura.

Me inspira a todas esas cosas.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Parto De Nalga

Dios mío! Lo que no tengo de serena, equilibrada, sangre fría, ponderada, etc. lo tengo de terca, empeñosa, determinada.

Al fin AL FINNN pude poner una foto en mi perfil.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Celedonio Pipí Cocó


Uno de esos veranos eternos donde hicimos el recorrido Buenos Aires/Itueta, Misiones/Paraje San José, Provincia de Buenos Aires, sucedió algo que todavía recuerdo con bastante viveza. Más vale que lo escriba.

Un verano en el campo, mi primo favorito de entonces, volvió de una cabalgata con un patito criollo pichón y me lo regaló. Yo estaba totalmente embelesada con la criatura; nunca había tenido una mascota. Dormía con el patito en la cama; lo llevaba a todos lados y todos mis primos se interesaban por el bello bicho, dando lugar a nuevas cosas para compartir.

Acomodé el bicho en una canasta de mimbre de dos tapas tipo Caperucita; puse de un lado algodón y trapitos y del otro una tapa de frasco de mayonesa hellmans (entonces de lata) y ahí lo puse a vivir. Lo conservé durante el final del verano. Lo llevé desde Necochea a Chivilcoy, sano y salvo. Fue un verano larguísimo y todavía seguía!

Llegamos a Chivilcoy y lo largué. Salió como loco a comer moscas muertas. Horas más tarde lo encontré muerto. Lloré con desesperación y me dijeron que se habría intoxicado de comer moscas con 'Off'. Le dimos cristiana sepultura despues de llorarlo largamente. Debajo la canilla de al lado del cantero al lado de la casa, donde le cayera agua y oliera las flores fue el mejor lugar que se me ocurrió. Fue como una premonición para mi pequeña alma. Meses después nuestro padre sufrió un accidente que lo dejó comatoso muchos años y luego murió.

Décadas después me enteré que el patito había muerto cuando nuestra madre abrió la puerta y quedó aplastado entre la puerta y la pared.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Lift Off/Pájaro de Fuego



Quiero volar, volar y volar. Desprenderme de todo, tomar perspectiva, ver el conjunto. Entender más. Sentir el solaz de ciertas certezas. Sentir el gozo.

Non Omnis Moriar

Por eso me gusta tanto la arcilla, el barro. Creo que estoy teniendo suerte en rescatar una escultura que se secó y agrietó. Hasta ahora sobrevive. Mientras la tierra recupere la humedad, aparentemente, siempre tiene un remedio. Eso le hace bien a mi alma. Me consuela que hay cosas que sí tienen remedio, en contraposición a partes de la historia irremediable que no la tuvieron y cuyas cicatrices son grandes.

Aunque tiene que pasar la prueba del fuego, esta pieza creo que además tiene nombre ya: Pena Serena. No es una pena exhibicionista; es una pena elegante, algo orgullosa, autocontenida, sufrida. Da un poco de compasión, pero tiene tambien una brizna de esperanza estructural que la salva.

Tengo que definir la pátina. Quizá hasta la pinte color esperanza.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Ola Calipso

Concierto Fruti-Horto-Vegetal Para Mañanas Frescas, Opus n

Mangos y esparragos
zucchini y berenjenas
damascos y uvas
papas y cebollas
bananas y cerezas
naranjas y ciruelas
albahaca y brie
melones y salmón.

Mi casa esta tan fragante que es una obra de arte. Y yo estoy quasi como Babette.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Ad Lib reloaded


escalar y respirar
gritar y bailar
rascar y sangrar
mirar y perforar
sudar y llorar
pensar y oír
volver y descansar
cantar y purgar
revisar y sanar
entender y gozar
soñar y registrar
perderse y retomar
rechazar y arrepentirse
limpiar y disfrutar
mostrar y arriesgar
sufrir y olvidar

martes, 6 de noviembre de 2007

Primeras Veces


Casi todos mis vicios, los aprendí de mis primos. (Qué buen disclaimer. Jé)

Mis primeros recuerdos de aquella bella estancia donde transcurrieron casi todas las vacaciones de mi infancia y primera juventud en la provincia de Buenos Aires y pegado al mar, tienen un sabor muy dulce.

Dulce y salado. Los veranos eran interminables; tanto que eran casi aburridos llegando a marzo, cuando maduraban las brevas. Antes de ello sucedían hasta los cambios de estación, porque pasábamos tanto tiempo allí que uno veía explotar el verano y luego declinar para dejar paso a un innegable otoño.

Recuerdo llegar a finales de noviembre o principios de diciembre y oler a humedad - la casa había estado casi vacía con la salvedad de T&P. T cortaba el pasto con un tractor y una maquina gigante. Tenía una perseverancia a toda prueba. Idéntica a la de P, quien, todas las mañanas de su existencia patrullaba la muy extensa galería que rodeaba la casa, munida de un gigante artefacto que constaba de un palo y un cepillo que apoyaba sobre un recorte de frazada vieja y arpillera mojados en querosene. Circulaba por la galería empujandolo, con lo que le daba un lustre perfecto e inolvidable a las baldosas calcáreas coloradas. ¡Guay de la criatura que osara pisar la galería en patas y/o mojado!

No sé por qué casi siempre llegábamos de noche. Los olores y los sonidos eran distintos a los de la ciudad. Además generalmente hacía frío aún cuando en Buenos Aires hubiera estado haciendo calor. Salía vapor de la boca al hablar. Me acuerdo que nuestro padre iluminaba la galería con los faros del auto para poder ver hasta encontrar las perillas de la luz y para no despertar a los posibles huéspedes. Parte de la sorpresa, en aquellos años, era ver al día siguiente quienes de la inmensa familia habían llegado ya. Ni celulares ni Internet ni correo electrónico nos avisaban con anticipación cómo se compondría el contingente cada verano. Nos provocaba muchísima excitación.

Mis hermanos y yo somos los hijos del segundo hijo de nuestra abuela, por lo tanto casi los mayores, si no fuera por los seis hijos de la tía mayor. En esa grandiosa casa coincidíamos: nuestra abuela MI, sus ocho hijos, cada una con respectiva prole. En otras casas, todas muy cerca, vivían hermanos y hermanas de mi abuela y su descendencia prolífica. Casi un pueblo por derecho propio. En cualquier caso un clan.

Pues después de haber pasado algunas temporadas en la selva, volvimos a tener vacaciones en la más civilizada localización que constituía esta estancia. Por supuesto los individuos más interesantes para mi en aquella fase de la infancia eran mis primos mayores. De entre ellos, especialmente, la hija n°5. Era casi de mi edad -un poco más grande; en esa época un año equivalía a toda una vida.

Esta prima era muy líder y para gozar de su amistad había que cumplir innumerables pruebas, las cuales otras dos primas y yo tratábamos de realizar no sin bastante disgusto casi todas las veces.

Una de esas fue el inicio tabáquico. Empezamos fumando chalas de eucaliptus. Luego empezamos robando cigarrillos de la eterna mesa del comedor, donde cada noche había no menos de 20 adultos que chupaban y fumaban sin freno. 'Afanábamos' progresivamente cigarrillos mentolados, Kent, y More y huíamos al monte de eucaliptus que circundaba la casa. Era tenebroso. Los ruidos siempre contribuían al terror. Para la ambientación, cada vez que llegábamos al particular reducto en el monte, alquien recordaba que en ese mismo árbol, se había ahorcado Coscolla, el colchonero. Y por las noches salía a vagar, llorando su pena. Una vez cumplidos esos ritos, esta prima nos arrinconaba contra el viejo Eucalyptus melliodora y vociferaba: "fumá, maricona".

La Campeona despareja



Una buena recomendación de XS -- suena principesco.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Ad Lib

paco y chori
malbec y chipirones
sushi y coca light
pizza y helado
café y pucho
sexo y porro
libertad y justicia
moda y sociedad
ver y mirar
ocio y negocio
amor y arte
naranja y fucsia
calipso y turquesa
cielo y viento
montaña y oxígeno

Celebraciones

La verdad que qué poca imaginación hay que tener para copiar tontamente celebraciones ajenas. Hoy es un día que me gusta. Voy a hacer mi celebración particular del día de hoy. El día de todos los santos. Para mí santos no son los que estén en el cielo ni los que fueran capaces de obrar milagros.

Santos son los que yugan día a día y mantienen la sonrisa.
Santos son los que no pierden el optimismo aún en este país irremediable.
Santos son los que sorprenden con un acto aleatorio de generosidad desinteresada.

Y también me reconcilié con mi propia santidad. He tenido y seguramente tendré momentos en los que me siento orgullosa de mi misma como fruto de haber entregado mi talento o mis acciones o mi corazón sin pedir nada a cambio. En eso sí sé que soy buena.

Mi pensamiento va a todas esas personas que me rodean y quiero y admiro.

Está buena mi religión particular. Cada uno debería (de hecho creo que cada una la tiene) tener la suya propia.