"¿Cree usted que si lo pudiera decir con unas cuantas palabras, me tomaría el enorme y brutal trabajo de bailarlo?" (Isadora Duncan)

martes, 25 de marzo de 2008

The Simple Life

¡Qué título más robado! Gracias a Dios (creo que justo esta vez, califica) he disfrutado de unas muy merecidas, variadas y agradables vacaciones.

El jueves pasado, con muy pocas horas de sueño, me levanté a las 5.40horas de la madrugada para emprender viaje a Tulumba, primer destino. El viaje fue más o menos sin novedades hasta que llegamos a Jesús-María donde fuimos demoradas por los piqueteros camperos. Un piquete muy agradable ya que sólo nos hacían reducir la velocidad, nos daban panfletos con la explicación de cómo el gobierno se hace de sus ganancias, una vez en la vida que ganan guita (No es Pergamino), y de yapa nos gritaban "¿¡nos llevan con ustedes!?" "¿¡a dónde van, mamitas!?". Yo me acordaba de mis años cordobeses de la ruda galantería de sus hombres. Galantería al fin, eso sí. Y con mucho sentido del humor.

Después de largos kilómetros y un paisaje bastante extraño para mí -mi recuerdo de hace veinte años cuando viví allí, era una tierra yerma, seca, polvorienta, caliente, no tenía nada que ver con los campos verdes ahítos de soja, sorgo y maíz, y los árboles y pajonales de unos verdes casi indecentes. Más raro me pareció aún el paisaje de San Pedro Norte, un paraje recóndito de sierras plagadas de palmas caranday (Copernicia alba). En mi mente quizá un poco rígida, no cabían las palmeras y las sierras en el mismo paisaje o al menos no en estas latitudes y clima. Entonces empecé a averiguar la razón, habiéndoseme ofrecido tres explicaciones más o menos inefablemente inconcebibles a cargo de José Rodríguez, quien estaba demorado con problemas con los animales (sic) razón por la cual estaba haciendo dedo en la ruta tan tarde; y Dieguito, que es el encargado de la posada donde fuimos, respectivamente.

1) La zona está atravesada por el antiguo Camino Real de Postas y Correos del virreynato del Alto Perú. Las mulas trasladaban en el estómago las semillas que comían en el norte y las evacuaban a esa altura del camino, después de una larga e infructuosa digestión;
2) Que las habían plantado los de la antigua fábrica de alpargatas a mediados del siglo XX, para cosechar las hojas y tejer las suelas de las ídem, antes que fueran suplantadas por las ibídem con suela de goma provenientes de China;
3) Que hay una sección que corre paralela a un meridiano X, alrededor de todo el globo, donde crecen éstas y es un misterio irresolvible porque además tienen unas raíces muy largas que se interconectan atravesando el mundo de un extremo al otro.

Con esto tuve material para mantener entretenida mi mente un rato.

Sigo luego.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me fascinó la explicación nro. 3:

"misterio irresolvible porque además tienen unas raíces muy largas que se interconectan atravesando el mundo de un extremo al otro"

ió le creo!