"¿Cree usted que si lo pudiera decir con unas cuantas palabras, me tomaría el enorme y brutal trabajo de bailarlo?" (Isadora Duncan)

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Buenos Aires Me Mata



De una vez por todas voy a enumerar las razones por las cuales jamás en mi vida voy a volver a tomar un bondi:

-Siempre están llenos mucho más allá de su verdadera capacidad;
-No llego a agarrarme a los caños y me bamboleo como melones en un carro;
-Me apretan y me apoyan y no se si es queriendo o sin querer;
-Huelo los olores ajenos: pucho, ajo, chivo - todo nauseabundo para la 1° hora de la mañana;
-Me pisan los zapatos y se me arruinan;
-Me pongo un poco paranoica con la idea que me roben - aunque hoy no tenía más que $5 con lo cual la probabilidad era pobre.

Reanudaré el hábito de calzarme el calzado deportivo y caminar por esta bella metrópolis, mientras está fresca la primavera.

Y mientras tanto voy a pensar en soluciones para proponer para el mejoramiento del transporte metropolitano. Es un despropósito.

Seguro que en China es mejor.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jAJA ES VERDAD TODO ESO + EL OLOR AL PASAMANOS QUE TE QUEDA DESPUES EN LA MANO Y CUANDO TE ESTAS POR BAJAR EL COLECTIVERO ARRANCA
UN BESO TE PAU

Adventures in the BigAplle dijo...

Si, de terror.... Les Luthiers lo inmortalizo en la Candonga de Los Colectiveros y la cosa no ha cambiado. No que en otras partes del mundo sea mejor.... Paris.... los olores, especialmente en invierno, te llevan a terapia intensiva, en Nueva York con tanto pesticida y desinfectante aunque la gente se bane y el colectivero parezca profesor universitario... te sentis morir cuan pobre mosquito... El transporte publico es de terror en todas partes del mundo... Comparto tu opinion.... La ultima vez que tome bondi en BA fue el 17 hace ufff ni me acuerdo cuanto y crei que me daba un infarto de miocardio.
Besos y courage
Pallas

Satamarina dijo...

horrible, yo encima de todo eso, me mareo sobremanera

saludos

Tommy Barban dijo...

Yo era chico (trece? catorce?) y volvía de la práctica de rugby de los jueves a la noche sentado en uno de los asientos individuales cuando una mujer de minifalda (25? 30?) se paró al lado mío y durante las 50 cuadras que duró el viaje hasta el centro mantuvo su muslo desnudo apoyado contra mi antebrazo, y yo no me animé ni a levantar los ojos del libro que leía sin leer. Cómo me hubiera gustado tener el coraje para seguirla cuando se bajó, pero era chico y no me atreví. Como ven, todavía la recuerdo. Los colectivos tienen lo suyo. O como me contesta mi amiga Dora cuando me quejo de que hace demasiado tiempo que no me enamoro: "eso te pasa por no tomar transporte público".

Cosima dijo...

Mmmm eso es mirar la mitad del vaso lleno. Debe ser que no viajo en el transporte público que hace tanto que no me enamoro. Voy a seguir el consejo de la amiga de TB.